El territorio colombiano se ve atravesado de sur a norte por los majestuosos ríos Magdalena y Cauca, que juntos conforman una macrocuenca de vital importancia para la nación, abarcando una extensión total de 264,320 km², que incluye tanto tierra continental como marina en el Mar Caribe. Estos ríos han sido el sustento económico de gran parte de la población colombiana, ya que cerca del 80% de sus habitantes dependen directa o indirectamente de los bienes y servicios ecosistémicos que estos ríos ofrecen.
Más de 160 acueductos municipales suministran agua potable a las comunidades utilizando el agua extraída de estos ríos, que también sirven como vías navegables, facilitando el transporte en regiones donde las carreteras no llegan. Sin embargo, esta interdependencia conlleva un grave problema: la contaminación de estos cuerpos de agua debido a la descarga de desechos sin tratamiento por parte de industrias y ciudades.
Además, las poblaciones ribereñas, ciénagas, humedales y ríos tributarios dependen de la pesca, la agricultura y la ganadería para su subsistencia. Desde mediados del siglo XX, se ha observado una disminución alarmante en la diversidad biológica, un aumento en la magnitud de las inundaciones, y el deterioro de la calidad del agua en estas cuencas. Esto, sumado al crecimiento exponencial de la población, la expansión de las industrias y la deforestación de las áreas circundantes, ha llevado a una disminución en la oferta de alimentos y a una crisis en la calidad y cantidad de los recursos hídricos para las poblaciones a lo largo de estas cuencas.
La Universidad del Atlántico y la Universidad del Valle, conscientes de esta problemática, han unido fuerzas para abordar de manera integral la situación. Han destinado una bolsa común para financiar proyectos que promuevan la prevención, recuperación, restauración, conservación y preservación de las cuencas hidrobiológicas de la nación, con un enfoque especial en los ríos Magdalena y Cauca.
El objetivo general de esta iniciativa es contribuir al fortalecimiento de la investigación, innovación y desarrollo, así como la creación artística, abordando las problemáticas y soluciones para los territorios de estas cuencas. Entre los objetivos específicos se incluye la integración de grupos de investigación interdisciplinarios, la promoción del trabajo colaborativo, y la identificación de los principales componentes que intervienen en la dinámica ecosistémica actual y la seguridad hídrica y alimentaria de la región.
La convocatoria está dirigida a grupos de investigación, desarrollo tecnológico y creación artística de ambas universidades, y se permite la participación de entidades públicas o privadas, nacionales o internacionales, que puedan contribuir a los objetivos del proyecto.
Se financiarán proyectos en dos modalidades:
Modalidad 1: Se financiarán al menos dos proyectos por hasta COP $200,000,000 cada uno, con un plazo de ejecución de dieciocho meses. Estos proyectos deberán generar nuevo conocimiento y promover la apropiación social del mismo.
Modalidad 2: Hasta doce proyectos serán financiados con un monto de hasta COP $50,000,000 cada uno, con un plazo de ejecución de doce meses. También se espera que generen nuevo conocimiento y promuevan la apropiación social del mismo.
Estos proyectos no solo buscarán soluciones científicas y tecnológicas, sino también apuntan a explorar la riqueza cultural y simbólica de las comunidades ribereñas y sus prácticas de conservación de los recursos hídricos. Además, se enfocarán en la seguridad hídrica y alimentaria, y contribuirán al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, promoviendo la gestión responsable del agua y la resiliencia de las comunidades frente al cambio climático.
La alianza entre estas dos prestigiosas universidades promete ser un punto de encuentro en la búsqueda de soluciones integrales para la recuperación de los ríos Magdalena y Cauca, no solo desde una perspectiva científica, sino también cultural y comunitaria.